Señoras y señores llega la vinoterapia, donde el vino ya no se bebe, aunque a muchos les parezca que la mejor terapia sea catar o saborear un buen vino con una buena compañía, y opinar y aprender, usted puede llegar más allá y excitar a su cuerpo por fuera y no por dentro. Baños termales con vino, para reafirmar sus senos, eliminar arrugas y fortalecer los músculos, el vino como fuente de juventud, franceses e italianos ya van a la cabeza de esta nueva moda, Chianti o Sauvignon con propiedades relajantes, Cabernet o Merlot para eliminar células muertas.
Hace unos días escuche en la radio que los vinos españoles estaban ocupando mercado a Francia e Italia en la exportación de vino, ya que estos dos países tenían un fuerte mercado establecido, parece que esto va cambiando, como ocurre con el cava catalán que a pesar de boicots y otros por menores la exportación en 2008 creció en 12 millones de botellas. Parece que nuestros competidores europeos están abriendo mercado a otro tipo de sectores. Un paso adelante fue el enoturismo y siguiendo el mismo sendero llegaremos a la vinoterapia.
Aunque yo me quedo con la nueva imagen de los vinos de Pagos de Somosierra podría a ver sido sin lugar a dudas un elemento más para establecer en la vinoterapia la cura a sus males con un magnífico jarabe, hecho con el mejor de los viñedos de la Rioja. El diseñador David Delfín ha conseguido mostrar al resto de los mortales una imagen diferente e insólita, original y un tanto atrevida que no nos deja indiferentes, tanto a los que afirman que salud y vino no están sino unidos como la tierra al hombre, o como los que buscan un diseño con distinción aunque sea carente de imaginación.
Hace unos días escuche en la radio que los vinos españoles estaban ocupando mercado a Francia e Italia en la exportación de vino, ya que estos dos países tenían un fuerte mercado establecido, parece que esto va cambiando, como ocurre con el cava catalán que a pesar de boicots y otros por menores la exportación en 2008 creció en 12 millones de botellas. Parece que nuestros competidores europeos están abriendo mercado a otro tipo de sectores. Un paso adelante fue el enoturismo y siguiendo el mismo sendero llegaremos a la vinoterapia.
Aunque yo me quedo con la nueva imagen de los vinos de Pagos de Somosierra podría a ver sido sin lugar a dudas un elemento más para establecer en la vinoterapia la cura a sus males con un magnífico jarabe, hecho con el mejor de los viñedos de la Rioja. El diseñador David Delfín ha conseguido mostrar al resto de los mortales una imagen diferente e insólita, original y un tanto atrevida que no nos deja indiferentes, tanto a los que afirman que salud y vino no están sino unidos como la tierra al hombre, o como los que buscan un diseño con distinción aunque sea carente de imaginación.